Quienes buscan imágenes de máxima calidad, como quienes se dedican a la ilustración o al diseño gráfico, necesitan herramientas para vectorizar imágenes, pues la característica de este tipo de imagen digital, es que nunca se pixela. Eso es de gran utilidad a la hora de ampliarla, moverla, estirarla, imprimirla o, en general, editarla sin que pierda absolutamente nada de calidad.
Esta cualidad de la imagen vectorizada le viene dada por su composición: Están compuestas por vectores (objetos geométricos dependientes), líneas y curvas definidas matemáticamente que informan sobre su posición, grosor o color. Así, al vectorizar una imagen en línea las características de la imagen se mantienen intactas garantizando su calidad.
En este sentido, a la hora de diseñar una imagen, se puede optar por dos tipos de imágenes digitales: imágenes vectorizadas o imágenes de mapas de bits (rasterizadas). Las imágenes de mapas de bits están creadas con píxeles o puntos distribuidos en una cuadrícula o matriz, de ahí que también se las conozca como “imágenes matriciales”.
Características de las imágenes vectorizadas
Las imágenes vectoriales o vectorizadas son perfectas para crear logotipos, ilustraciones e imágenes de marca o tipografías, pero también para gráficos 3D y videojuegos. Los formatos más utilizados son: AI (Adobe Illustrator), CDR (Corew Draw), SVG (Scalable Vector Graphics), EPS (Encapsulated PostScript) y PDF (Portable Document Format).
En cuanto al tamaño del archivo, aunque están formadas por puntos, líneas y curvas, los archivos que contienen este tipo de imágenes son relativamente pequeños. Con respecto a la escalabilidad, su segunda característica más destacable, es que la imagen puede ser ampliada sin perder absolutamente nada de nitidez.
Otro aspecto de este tipo de imágenes es que su preparación para imprimir es muy sencilla. Al poder aumentar su definición de forma casi ilimitada, se puede trabajar con el mismo objeto en diferentes proyectos de impresión. A modo de ejemplo, la imagen de un logotipo vectorizado, se puede imprimir para una tarjeta de visita o para una valla publicitaria.
¿Con qué herramientas se pueden hacer imágenes vectoriales?
Además de los diferentes programas que se pueden utilizar para hacer imágenes vectoriales, también hay plataformas online gratuitas que permiten vectorizar en línea. Una de estas herramientas es Photopea, una plataforma muy sencilla de utilizar y con la que se consigue una calidad de imagen muy buena.
También se pueden crear gráficos vectoriales a través de sitios web como Vector Magic, Vectorizer, Autotracer, Online-Convert o Vecteezy Editor, por citar las más utilizadas. Todas estas herramientas son gratuitas y muy fáciles de utilizar. Quienes necesiten utilizarlas de manera puntual, ya no tienen por qué invertir en programas específicos para esta tarea.
Tan solo hay que ingresar a la dirección web, hacer clic en “Archivo” y después en “Abrir”, para a continuación, seleccionar la imagen y pulsar “vectorizar mapa de bits”. En este punto, se puede ir a configuración para mejorar la imagen, y una vez hechos los cambios, solo hay que dar el último clic para confirmar la vectorización.
¿Cómo se puede vectorizar una imagen?
Los más entusiastas saben que se puede crear una imagen vectorial desde cero: dibujando polígonos, líneas, agregando texto, rellenando la imagen de color o convirtiendo una imagen de mapa de bits en un vector. Ahora bien, solo hay dos formas posibles de vectorizar una imagen:
- Abriendo un archivo de mapa de bits con un programa de edición de vectores
- Utilizando una herramienta de vectorización automática. Una forma más rápida y fácil de obtener la imagen vectorial que se necesita.
Eso sí, a la hora de vectorizar una imagen hay que tener cuidado con algunos efectos que pudieran aparecer en el proceso, como las sombras. Si se guardan en formatos como EPS las sombras suelen dar algunos pequeños problemas. Además, algunas imágenes de tamaño muy pequeño tienden a perder definición cuando se vectorizan.
Por otro lado, nunca está de más revisar la configuración de la conversión, antes de clicar en el botón para convertir la imagen. En la pestaña de opciones avanzadas se pueden ajustar parámetros como el formato de salida que se usará para la imagen vectorial resultante. También la cantidad de colores que va a tener la imagen, respetando los colores originales.
Otro aspecto a configurar es el suavizado, escogiendo entre un resultado más detallado y fiel al original u otro con formas más suavizadas. También se puede eliminar ruido para quitar pequeñas impurezas y simplificar la imagen antes de la conversión. Por último, no hay que olvidar el fondo blanco que no se convertirá en vector.
La imagen resultante se puede guardar o exportar según las opciones que dé la herramienta para vectorizar imágenes que se esté utilizando en ese momento. Como se ha podido comprobar, se trata de un proceso sencillo y rápido con el que obtener las imágenes deseadas para multitud de proyectos, tanto a nivel personal, como profesional.
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